miércoles, 14 de marzo de 2018

Cuentos blasfemos (II)

El día en que Stephen Hawking descifró el Universo



En su memoria, quien creemos habría disfrutado este cuento.


El miércoles 14 de marzo de 2018 a los 76 años muere el astrofísico Stephen Hawking en su casa en Cambridge, Inglaterra. Famoso, entre otras cosas, por su ateísmo. En el instante estelar de la muerte de su cuerpo y del desprendimiento de su espíritu, o del renacimiento a la otra vida, descifró el Universo:
–¡Oh, entonces sí existe un Universo más allá del que vemos! Qué inmensidad esta extensión del Universo donde no existe el tiempo y la materia, es infinitamente más grande que el universo físico. Sí existe la Eternidad, la vida más allá de la muerte… y… y Dios.  ¿Claro, cómo no lo vi? Si seríamos inmateriales en la siguiente vida, el espíritu al ser como la luz debía ser inmortal, tal y como los fotones que al viajar a la velocidad de la luz no les pasa el tiempo... Necesito un té.
Por eso los creyentes decían que los Ángeles eran Seres de Luz. Hmmm… Como el Universo no tiene fronteras, sigo dentro del Universo, pero no existe el vector tiempo, no hay un antes ni un después, sólo el eterno presente, un eterno absoluto... ¿Quién es ese que va flotando por ahí?  ¡Hey, Spinoza! Ven acá… 
¿Dónde podemos tomar un té?
Qué té más delicioso y qué galletas, saben a gloria celestial.
¡Válgame Dios, es el eterno presente la manera de viajar en el tiempo, por supuesto! Mira nada más cómo se ve todo el pasado y todo el futuro del Universo, me refiero al de las Formas y del Tiempo. ¡Carajo, la inteligencia de Dios no tiene parangón!
Sí, hombre, lo acepto. Él existe y… 
Sí, lo sé amigo Spinoza, se lo debo agradecer, Él fue muy generoso al regalarme un pedacito de su inteligencia y, ahora, también entiendo para qué me aprisionó en un cuerpo con esa insufrible enfermedad, tal y como un monje en la soledad de su ermita...  
Hombre, ya sé que dije y escribí esas tonterías. Me arrepiento de… de mi arrogancia, que espero no sea un pecado mortal.
¿Ya me perdonó? ¡Oh Dios, muchas gracias! 
Además de inteligencia infinita ciertamente es puro amor y misericordia. Entonces podremos seguir hablando sin afanes, Spinoza. ¿Sabes dónde andará  Einstein?
¡Qué, no lo puedo creer! ¡Ja, ja, ja…! Jugando a los dados con Dios, el viejo zorro. ¡Me refiero a Einstein, eh! Quien saca el número mayor gana la apuesta, y… ¡Ja, ja, ja…! ¿Einstein lo hace muy bien? ¡Ja, ja, ja…! Tiene una pila de bosones de Higgs, mientras que a Dios, que está un poco preocupado, solo le quedan dos o tres bosones... ¡Ja, ja, ja…! Eso lo tengo que ver.
¿Y que Schrödinger se divierte viendo la partida mientras acaricia a su gato? Voy a morir de nuevo de la risa… ¡ja, ja, ja…! ¿Schopenhauer dice que el animalito está medio muerto mientras Leibniz dice que está medio vivo? ¡Y Todos se juntan para ver jugar a los dados a Dios con Einstein! No me digas más, no me digas más.
El único inteligente de todos nosotros fue Pascal. ¿Por qué no le hicimos caso a su pinche apuesta? Me gustaría hablar con Sagan, un colega mío neoyorquino. Debió llegar aquí a finales de 1996.
¿Carl Sagan está filmando la nueva serie Cosmos Celestial? ¿Cómo dices, es que aquí hay televisión?
¿Aquí la inventaron? Creí que habían sido los alemanes para Hitler... 
¡Ups, perdón! No sabía que no debía mencionar aquí ese nombre, Sorry.
Ah, ya entiendo por qué a todo el mundo le fascina la bendita tv. ¡Dios mío, si aquí la tienen en televisores invisibles y en cuatro dimensiones! Todo se ve en tamaño real y ven en vivo tanto el pasado como el presente, nunca lo hubiera imaginado. Así que pueden ver toda la vida de cada uno de los miles de millones de humanos que habitaron la Tierra, con razón saben…  ¡Hey, eso es privado! Eres un viejo morboso. ¿Acaso aquí no hay reglas para respetar la privacidad humana?
Sí, una broma. ¡Cómo no!
¡Uhg! ¿Ese es el futuro que le espera a la humanidad? Mejor cambia de canal, hombre. Ya me dejaste preocupado.


©2018, Abel Carvajal. Con la colaboración del Ing. Tony Peñarredonda.
Derechos de autor liberados, puede reproducirse en cualquier medio citando siempre a los autores.

Abel Carvajal deja de escribir

 "La aventura de escribir ha terminado para mí en esta vida. Debo seguir por el sendero ancho que la Vida me muestra y prestar atención...